LLegó el verano, o eso dicen.
En las montañas empieza el trasiego propio de las vacaciones, la afluencia de personas aumenta y con ello el número de accidentes se dispara, los medios de comunicación encuentran un filón con el que llenar sus menguadas páginas veraniegas y en las redes sociales aparecen los «Analistas»
Perfil del analista:
- Suele estar enterado de todos los accidentes a los tres segundos de que se produzcan.
- Su primera reacción es culpabilizar al accidentado, desde el primer momento… ¿Cómo hizo? ¿Como fue solo? etcetera, etcetera…
Todo esto sin tener las mas minima informacion y sin esperar a que los rescatadores hablen. Estos «analistas», que se ensañan con el montañero anónimo por sufrir un esguince en una pedrera y tener que ser rescatado, son los mismos que cuando un alpinista de renombre se mata en una montaña solo les falta encargar una misa por el accidentado al cura de su pueblo y se pasan tres semanas llorando la pérdida.
Pues nada, a seguir juzgando y sentenciando, pero recordar una cosa: los accidentes son eso, accidentes. Y los sufren los buenos, los malos y los «analistas».
Suerte para tod@s y no os relajéis en el monte. Para eso, mejor la playa.
Angel Castro es TD2 de de montaña y escalada, guía de montaña AEGM y asegurador oficial de la FEDME