
Nadie tiene unos pies iguales a otra persona. Incluso nuestros pies son diferentes entre sí. Tenemos uno más voluminoso que el otro y en algunas ocasiones por lesiones o malformaciones, pueden ser muy diferentes. Es por esto que la elección del calzado de montaña es muy importante, y deberías dejarte aconsejar por un profesional y tomar tus propias decisiones en cuanto a confort y sujeción, más allá de las modas.
Es importante que conozcas las particularidades de tus pies, de tu forma de pisar y de la horma que más se acomode a ti. Pero también es importante saber atar apropiadamente tus botas de montaña. Tomate unos minutos para ajustar correctamente las botas, incluso lazadolas de forma distinta en cada pie.
A continuación tienes algunos consejos prácticos de cómo lazar tus botas , dependiendo de algunas necesidades específicas, pero muy habituales.
Atado para pies con «juanetes«
- Esta técnica es muy útil para aliviar presión en juanetes e para personas que tengan un pie muy ancho.
- Encuentra el punto de la bota que es estrecho y desata los cordones desde ese punto hacia abajo.
- Ahora vuelve a lazar los ganchos dejando libres aquellos de la zona que queremos más ancha. Para juanetes normalmente dejaremos libres el primer y segundo gancho.
- Ahora continúa lazando el resto de la bota con normalidad.
- Esto aliviará presión de la zona de los juanetes y mantendrá una correcta tensión en el resto de la bota.

Atado para pies anchos
Esta técnica permite tener un área de la bota atada con mayor o menor tensión que el resto de la bota. Por ejemplo, podemos querer tener los cordones con menor tensión en la zona inferior que en la zona superior.
- Enrolla los cordones 3 o 4 veces uno sobre otro haciendo un “nudo de cirujano”. Esto crea un rozamiento en los cordones que impide que la tensión pase del nudo.
- Puedes aplicar esta técnica a cualquier altura de la bota.

Atado para reducir el movimiento del talón.
Esta técnica de atado hace uso del efecto polea para obtener un mayor ajuste en una zona específica de la bota. Puede ser muy útil para reducir el excesivo movimiento del talón.
- Presiona la lengüeta de la bota para sentir dónde hay un exceso de espacio entre el corte y el pie. Esta será la zona dónde tensar el cordón. Normalmente suele estar en la parte alta del empeine o ocasionalmente un poco más arriba.
- Pasa los cordones paralelos por ambos lados de la bota saltándote un cruce.
- Ahora pasa el cordón por debajo del puente que se ha hecho en la cara opuesta de cada uno de los extremos.
- Coge los cordones y estira de ellos. Esta técnica requiere un poco de practica
Deberás notar una tensión extra en esa zona de la bota

Atado para reducir presión de las espinillas.
A veces la gente experimenta una presión incómoda en la zona dónde la lengüeta toca la espinilla, concretamente con botas nuevas que todavía no están “domadas”. Esta simple técnica de atado puede ayudar realmente a evitar esta presión.
- Desde el tercer par de ganchos contando desde el final de la bota, ve directamente al último par de ganchos antes de bajar al segundo par de ganchos los cuales pasaste de largo en el anterior cruce.
- Ahora ajusta los cordones con normalidad pero en esta nueva posición, más baja.
- Ahora debes notar una menor presión en la espinilla cuando flexionas el tobillo. Esto se debe a que los cordones hacen una forma de V en la parte alta de la bota, además de haber movido el nudo a una posición más baja.
