
Casco Camp Storm. Un modelo «in moulding «, ventilado, cómodo y ligero.
Para escaladores, esquiadores y alpinistas el casco es un elemento esencial de seguridad que se debe llevar a menudo por un día entero. Ello significa que un casco debe responder fundamentalmente a dos requisitos: ser cómodo y seguro. Como veis, sugerimos la comodidad como primer requisito, ya que históricamente es una característica a la que los usuarios han dado siempre un peso relativo, privilegiando las características de seguridad. Actualmente, con los estándares exigidos y las certificaciones relativas, los usuarios pueden considerar claramente la seguridad como elemento aprobado y es por eso que consideramos muy importante llevar la atención también a otras características como la comodidad.
Cómo funcionan los cascos. La mayoría de usuarios entiende que un casco creado para proteger la cabeza del impacto con las piedras que caen de lo alto o del impacto con la roca debido a una caída. No obstante, unos pocos entienden y saben exactamente cómo funciona todo esto. La seguridad de un casco, está relacionada con la capacidad del casco para absorber y dispersar la energía antes de que llegue a la cabeza. Un casco es mucho más que una simple capa de protección posicionada entre la cabeza y el objeto del que se debe proteger, es un producto fabricado para controlar la energía liberada por el impacto que en última instancia es la fuente principal de la que provienen los posibles traumas y lesiones. Literalmente, los cascos están diseñados y creados para llegar a la rotura del material con el que han sido fabricados, absorbiendo y dispersando de esta forma, la fuerza provocada por el impacto antes de que la misma alcance la cabeza.
El secreto yace en el casquete interno. De hecho, existen dos tipos diferentes de cascos: aquellos cuyo material de base es el poliestireno (poliestireno de alta densidad) y que no presentan un casquete externo “duro” ( los llamados cascos “in moulding” con el casquete externo de policarbonato) y aquellos que, en cambio presentan un casquete externo “duro” pero con una parte interna moldeada siempre de poliestireno. En ambos casos, el poliestireno es la piedra angular de la seguridad: este material está fabricado con celdas abiertas que tienen la propiedad de cerrarse en el momento en que se produce el impacto, absorbiendo mediante esta acción la energía liberada.
Ambos tipos de cascos actúan siguiendo el mismo principio. En presencia de un impacto, las células de poliestireno se cierran absorbiendo la energía antes de que la misma se libere en la cabeza. En presencia de un impacto muy violento, este puede llegar a causar la rotura misma del poliestireno. Este es el típico resultado de un golpe tan violento que hace cerrar las celdas completamente, ello se produce tan rápida y rígidamente que provoca la rotura por este nuevo estado de rigidez y fragilidad que se ha alcanzado.
Tanto los cascos “in moulding” (casquete externo de policarbonato) como aquellos de inyección (casquete externo duro) presentan características diferentes y ventajosas. Para los primeros el aspecto principal es que el casco completo está fabricado de poliestireno, y esto significa que la barrera protectora que directamente absorbe la energía recubre la superficie completa del casco. Este aspecto no es válido, por consiguiente, para los cascos de inyección cuya parte de poliestireno está limitada a la parte superior del casquete interior, respondiendo de esta manera a los esfuerzos debidos al impacto con objetos que provienen de arriba pero que no protege de impactos laterales que pueden producirse en caso de caídas accidentales durante la escalada.
Por otro lado, los cascos de inyección tienen un casquete exterior particularmente duro que los cascos con casquete exterior de policarbonato no tienen y que permite un ciclo de vida del casco más largo, ya que protege de manera más adecuada la parte estructural interna de poliestireno que es la parte crítica para la absorción de energía en el caso de impacto. En efecto, cuando las celdas de poliestireno se cierran, han cumplido su misión, y ya no pueden repetirla porque no tienen la capacidad de volver a abrirse. Es por esto que en presencia de un impacto particularmente violento el casco debería ser sustituido.
En consecuencia, la elección sobre qué casco usar para el empleo que se quiere hacer es una decisión importante, aunque no demasiado complicada. De hecho los escaladores, esquiadores de montaña y alpinistas que creen que pueden tener potenciales impactos laterales por caídas accidentales, deberían usar un casco completamente de poliestireno como los fabricados con tecnología “in moulding”. Otro aspecto positivo muy importante es la extrema ligereza de estos tipos de cascos, y por lo tanto caracterizados también por un componente de máxima comodidad, ideal para quienes usan el casco durante jornadas completas de escalada.
Los escaladores y alpinistas que, por el contrario, prevén un bajo riesgo de impactos laterales optarán por cascos con casquete duro (de inyección). El inconveniente de estos cascos está representado por una menor protección del impacto lateral y por el hecho de que generalmente son pesados y menos cómodos de usar respecto a aquellos con casquete completo de poliestireno.