En algún lugar de las montañas de Vernon, Columbia Británica vive un hombre de 76 años, de nombre Dag Aabye. No tiene teléfono móvil ni dirección de correo electrónico. Venerado por los lugareños por haber escapado de las ataduras de la sociedad moderna, es el campeón de la ultramaratón de 80 millas llamada acertadamente la «Carrera Mortal». Aabye es la persona de mayor edad que ha terminado la carrera.
Decididos a localizar y entrevistar a Aabye, los cineastas Adam Maruniak y Justin Pelletier pasaron semanas buscandolo recorriendo los pueblos cercanos, dejando tarjetas postales con su información de contacto. Visitaron el bar que el septuagenario frecuenta e incluso hicieron cumbre en una montaña en su búsqueda. En vano. Entonces, un día antes de que los codirectores hubieran planeado eliminar lo que pensaban que era un proyecto fútil, Dag los llamó desde un teléfono público. El documental resultante, Never Die Easy, lleva el nombre del lema de Aabye.
«Nunca mueras fácil», dice Aabye en la película. «Para mí, no hay edad. La edad es algo que otros te ponen. Pones a una persona en la casa de un anciano, y esta persona va a morir muy rápido porque les dices: Ya estás viejo, estás listo para irte».
Los cineastas fueron cautivados por la ardiente autosuficiencia y motivación de Aabye. En los momentos finales con Dag, comenta Maruniak, nos abrazó a los dos y nos dijo: ‘Trátate como a alguien a quien eres responsable de ayudar, y siempre tendrás una montaña en la vida para escalar’. Esas palabras resonarán con nosotros para siempre.
Soy perfectamente imperfecto, porque si eres perfectamente imperfecto siempre tienes que trabajar en ti mismo…
–Dag Aabye