«La línea es decididamente diferente del resto de las de Cadarese, que en su mayoría tiene fisuras lo suficientemente seguras como para protegerlas; estéticamente se parece mucho a las líneas que se encuentran en el Peak District, el hogar de la escalada tradicional.
La ruta sigue una proa sobresaliente, surcada solo por una fisura horizontal que se ensancha, la única forma de protegerse en la sección crucial. La primera parte, más fácil que el resto, es una pared vertical caracterizada por movimientos algo aleatorios; no es muy difícil, pero la primera protección es a 5 metros del suelo y a partir de ahí una caída en determinados puntos podría acabar en el suelo. Las verdaderas dificultades del recorrido se concentran en la siguiente parte, que es la proa saliente; la escalada es extremadamente física sobre presas romas, pero afortunadamente las protecciones son seguras (pero distantes). Tras realizar el paso más duro se consigue un buen agarre, desde el que se colocan dos «ball nuts» de los pequeños, que deben proteger los últimos y aleatorios movimientos antes de subirte en el saliente que simboliza el final del tramo duro del recorrido. La última parte, en común con otra línea, es una fisura de 7b.»
Jacopo Larcher
